Deléctrico

La Señal Música
19 jul
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Una ola sónica, se apoderó de los primeros 90's, a bordo de una renovación estética y expresiva, que encontró su clímax, en el breve vértigo que condicionaron actos como Los Brujos, Tía Newton, Peligrosos Gorriones, El Otro Yo y Babasónicos.

A través del tiempo, entre idas y vueltas, la única banda que se mantuvo imperturbable y estoica, mas allá de tendencias y modas, fue Babasónicos. A pesar de las crisis creativas, de las cíclicas crisis económicas del país e inclusive de la pérdida de uno de sus miembros, Gabo Mannelli, la banda siempre siguió unida.

El principio de equilibrio de Babasónicos, se sostuvo en la máxima de no repetirse, de transformarse, de encontrar en la mutación nueva vida. En un punto, la práctica se blindó a partir de crear anticuerpos, de nadar contra la corriente y el juego de criticar el mainstream desde el mainstream, se convirtió en un acto reflejo. Es justo decir, que el juego no siempre fue efectivo, en ocasiones la fórmula del éxito y la comodidad, los sumió en un pequeño periodo donde la ensoñación viró en letargo.

A un ritmo de edición envidiable, la banda publicó algo mas de veinte títulos, en los que exploraron misturas diversas, que bajo su filtro se convirtieron en ejercicios de estilo. La cuestión estética y visual, imprescindible para entender y decodificar el universo de Babasónicos, fue hábil e inteligentemente transcripta en los video clips, que se convirtieron en favoritos en la era Mtv.

El tiempo, un buen agente ordenador, vio como en la discografía Babasónicos, aparecieron clásicos de culto como "Miami" de 1999, mega éxitos como "Infame" de 2003, joyas escondidas como "Discutible" de 2018 y "Vórtice Marxista" de 1998 y su disco impostergable "Jessico" de 2001, además de fijar en la memoria colectiva canciones imprescindibles como "Putita", "El Loco", "La Lanza", "Irresponsables" y "Los Calientes".