Edén y Deseo
- La Señal Música
- 23 nov 2023
- 2 Min. de lectura
por Fernando Infante Lima.
La intuición y la conciencia juegan la partida. La pureza es la meta, el fin, el sonido orgánico que emerge es la respuesta a todos los interrogantes. La primera impresión es cubierta por un filtro de introspección, la expectativa está en descubrir el próximo movimiento, si hay un espectro sombrío escondido en el ruido blanco.
El anhelo de alcanzar la preciada meta, llevó a Mark Hollis, el alma y guía de Talk Talk, a transformar a la banda en un ensamble abierto, en el que participan un inexacto número de músicos, con una instrumentación que une las expresiones mas variadas, transversales a géneros diversos. Así, elementos del avant garde, el jazz, el blues de los años cincuenta y de la música sacra, ingresarían en el menú de opciones, en una construcción que ganaría el nombre de "post rock".
El concepto de grabación, en sintonía con la metodología diseñada, marca un sin fin de tomas rígidas y la selección de las partes esenciales que nutren a la composición final. El criterio sigue abierto a la experimentación y escapa a la imposición de cualquier etiqueta. La máxima es preservar el momento único e irrepetible, el único válido en la creación. La imperfección es pureza y su corrección un ataque a la honestidad. El buen orfebre sabe moldear, unir las partes, integrar esos momentos de inspiración, en favor de una unidad superior, en hacer nacer de esa unidad una nueva identidad.
El silencio, elemento esencial de la música, es interrumpido por un tenso rumor, una introducción imprecisa queda lugar a la canción "The Rainbow", que se exhibe en primer plano guitarras, armónicas y voz, entre medios de finos interludios de una instrumentación diversa que se funde en unidad. El curso, la dirección natural, encuentra en "Eden" su mas fiel traducción. La guitarra, asaltada en ocasionales distorsiones, es la huella principal, que desenvuelve la madeja en la bella melodía del canto y en la sutil, solemne presencia de un órgano.

La tensión persiste en "Desire", que contrapone el clima de un cuidada, saludable quietud, envuelta en un hipnótico loop, a la furia, el desenfreno de una inestable pasión, en brotes anárquicos de variada intensidad. "Inheritance" se abre a la calma, bajo la sombra inquietante del fantasmal sonido del ensamble.
"I Believe in You" es una plegaria que busca escuchar el latir del espíritu, en una base instrumental simple, que en la presencia de un coro, persigue el ascenso a un tono celestial. El cierre en "Wealth", propone poner en duda, discutir la noción de riqueza, a partir de la profunda y delicada construcción armónica.
Las palabras, en fraseos esporádico, separados por amplios intervalos instrumentales, germinan en la emoción del instante, en alegorías bíblicas y disquisiciones de orden moral, en la esperanza de atrapar la bendición ansiada. La sensación de estar flotando, de haber alcanzado el fin del sinuoso camino, se refleja en la plenitud, en la paz que brota en cada nota, en la embriagante condición que muta en certeza, la certeza de haber alcanzado el estado de gracia.
A treinta cinco años de su edición original, la belleza y la emoción de "Spirit of Eden", crece día a día.
"Spirit of Eden" (álbum completo)
"Talk Talk" (playlist)
La Señal Música (spotify)
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